miércoles, 14 de septiembre de 2011

Happiness.

Felicidad. 


Siempre es difícil empezar a escribir. Demasiadas ideas, poca inspiración.
Empezaré de esta forma.
Este tablón lo escribo porque... bueno, porque quiero. Y la "idea" que tengo para ello es que no existe una persona de la que aferrarte para ser feliz, o estar bien.
Muchas veces, cuando nos enamoramos (o creemos que estamos enamorados), nuestro estado de ánimo depende de una persona en concreto, que es esa por la que nuestro corazón late más fuerte. Pero, ¿realmente merece la pena estar feliz cuando has hablado con ella, o deprimirte cuando no?
Sinceramente, no. Yo pensaba que si no hablaba con él, pues que me faltaba algo en el día, que si no lo veía, mis quedadas no serían interesantes, que si él no me hablaba como yo quería, que tenía que estar borde con todo el mundo.
No. Me di cuenta de que, proponiéndose las cosas, puedes olvidar momentáneamente tus pensamientos sobre esa persona, divirtiéndote con más gente, hablando bien con más gente...
Cuesta mucho darse cuenta de que existen más personas aparte de él, que tu estado de ánimo puede depender de alguien más aparte del suyo... Pero si sabes abrir los ojos a tiempo, o, al menos, abrirlos, te darás cuenta de que la vida, que es corta, se vive mejor disfrutándola con la gente que va a estar ahí siempre, o que, simplemente está ahora, y que no son la que te gusta.